Una simpática anécdota para un inolvidable día. No se vio mucha sangre torera, esa es la verdad, jejejeje!
Abrazos.
Amigo Marce, ese día nos pillaron de improvisto. El guarda se despìstó y a las
vacas no se les ocurrió nada más que cruzar a toda pastilla por delante de la
procesión. Fijate el
árbol de la izquierda, lleno de persona intentando subir. Yo estaba al fondo con la cámara de video y Perico en el otro lado con la de
fotos. Te diré un secreto, todas las fotos e imágenes saliendos movidas... jajaja. Bueno, algunas se salvaron. Los toreros de la época, estaban en el chiringuito.