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ALMADENEJOS: El carro era un instrumento imprescindible hasta los...

El carro era un instrumento imprescindible hasta los años 60 del pasado siglo.
Era un medio o herramienta de trabajo, que permitía acarrear cualquier materia que se precisara necesaria para la sobrevivencia cotidiana (leña, picón, productos de la huerta, cererales, paja, etc..), pero además daba uso al transporte en la celebración de fiestas especialmente en el campo.
Todos recordamos los carros llenos de la familia (varias generaciones) yendo al campo, vadeando ríos, como si de la conolización de caravanas del oeste se tratara. Tuvimos suerte de que no había indios.
También se le daba utilidad como burladero y graderío de la antigua y provisional, extinta y portátil plaza de toros en la plaza. Arriba, en lo que se podía llamar grada se ubicaban las familias en general, madres, niños y alguna abuela. Abajo en contrabarrera, es decir bajo el carro y las ruedas algúnos adultos, incluidos abuelos y abuelas, que para ver el espectáculo zumberreaban con gritos o incluso palos a los valientes que se atrevía a estar en el coso y arrimarse a esos burladeros.
Posteriormente, en los años 70, hubo una evolución a los remolques de tractores y ambos compartían sendos menesteres. Incluso, en la plaza de troros actual, antes de su construcción, se llegó a compartir carruajes para los espectadores y burladero de traviesas, que hoy en día persiste.
Había un lugar preferido para resguardarse de los astados que eran las gradas de la Iglesia, que se circundaban con palos a modo de burladero. Aquíe estaba el espectáculo, porque la vacas de la Panera, de una manera o de otra siempre flanqueaban este repleto luga y era digno de ver y de reírse cómo salían escopeteaos todos los atrincheraos, en su mayoría del género masculino.
Cartucho.