En la zona del Manzaire, hubo un paisano nuestro, de cuyo nombre no me acuerdo, que encontró una estatua de un moro.
Estaba bastante degradada, la limpió y la llevó a su casa.
La dejó arrinconada en la cámara, hasta que un día llegó a la puerta de la casa un engatusador que vendía miel de la Alcarria, queso manchego y otras viandas, y compraba utensilios antiguos.
Se fijó especialmente en la estatua, y ofreció por ella una pequeña cantidad de dinero. Cuando iba a cerrar el trato nuestro paisano, la figura cayó al sulo, sin mediar ningún tercero, y al romperse soltó una cantidad de joyas de oro fundamentalmente, que superaban cualquier valor que por esa figura pudiera ofrecerse.
Aquél paisano nuestro, ya fallecido, obtuvo un preciado tesoro de un envoltorio, que previamente había sido totalmente devaluado ya antes de fracturarse en su caída. Este tesoro le ayudó a obtener riquezas para no pasar apuros en un tiempo determinado, porque parece que logró venderlo a buen precio, incluso
Tampoco le hizo rico económicamente, pero sí le enriqueció moralmente en la vida, según manifestaba, en lo que respecta a la confianza y la esperanza en lo reutilizado y/o lo abandonado por otros.
Cartucho.
Estaba bastante degradada, la limpió y la llevó a su casa.
La dejó arrinconada en la cámara, hasta que un día llegó a la puerta de la casa un engatusador que vendía miel de la Alcarria, queso manchego y otras viandas, y compraba utensilios antiguos.
Se fijó especialmente en la estatua, y ofreció por ella una pequeña cantidad de dinero. Cuando iba a cerrar el trato nuestro paisano, la figura cayó al sulo, sin mediar ningún tercero, y al romperse soltó una cantidad de joyas de oro fundamentalmente, que superaban cualquier valor que por esa figura pudiera ofrecerse.
Aquél paisano nuestro, ya fallecido, obtuvo un preciado tesoro de un envoltorio, que previamente había sido totalmente devaluado ya antes de fracturarse en su caída. Este tesoro le ayudó a obtener riquezas para no pasar apuros en un tiempo determinado, porque parece que logró venderlo a buen precio, incluso
Tampoco le hizo rico económicamente, pero sí le enriqueció moralmente en la vida, según manifestaba, en lo que respecta a la confianza y la esperanza en lo reutilizado y/o lo abandonado por otros.
Cartucho.