Ya te lo decía yo Serafín en un mensaje anterior, "Hablando se entiende la Gente". Te añado ahora, dando la razón a tu amigo y a ti:
"Haciendo la Baca" se entiende mucho más.
Si es en Almadenejos, insuperable, porque la baca en otros lugares no luce como aquí. Incluso hablas de élla y piensan en un animal con cuernos que da leche o amuerca.
La Baca es una de nuestras tradiciones más ancestrales, que no se ha explotado turísticamente todo lo que se merece. En otros sitios hablan de:
-hace unas cañitas
-hacer el vermut
-tomar unas sidrinass
-txok
-unos potes
-unos txacolís
-unas absentas
-unas manzanillas
-..............
Pero nada comparable con la Baca del pueblo y las Garrafas de las vaquillas no solo para relajar estreses, sino para vivir la vida en plena intensidad, como debe ser, que no hace falta decir lo que dura.
Fíjate si yo soy un defensor de la palabra, hablada o escrita, que pertenezco a la saga de los "Piedra" de Almadenejos.
En cierta ocasión, en un lugar muy lejano, un antepasado mío esgrimió sus dotes parlantes y el otro, que también era del pueblo, le dijo "Hablas más que los Piedra de mi pueblo".
Sobra decir que esa frase les llevó a la conclusión de que eran los dos almadenejeros.
Cartucho.
"Haciendo la Baca" se entiende mucho más.
Si es en Almadenejos, insuperable, porque la baca en otros lugares no luce como aquí. Incluso hablas de élla y piensan en un animal con cuernos que da leche o amuerca.
La Baca es una de nuestras tradiciones más ancestrales, que no se ha explotado turísticamente todo lo que se merece. En otros sitios hablan de:
-hace unas cañitas
-hacer el vermut
-tomar unas sidrinass
-txok
-unos potes
-unos txacolís
-unas absentas
-unas manzanillas
-..............
Pero nada comparable con la Baca del pueblo y las Garrafas de las vaquillas no solo para relajar estreses, sino para vivir la vida en plena intensidad, como debe ser, que no hace falta decir lo que dura.
Fíjate si yo soy un defensor de la palabra, hablada o escrita, que pertenezco a la saga de los "Piedra" de Almadenejos.
En cierta ocasión, en un lugar muy lejano, un antepasado mío esgrimió sus dotes parlantes y el otro, que también era del pueblo, le dijo "Hablas más que los Piedra de mi pueblo".
Sobra decir que esa frase les llevó a la conclusión de que eran los dos almadenejeros.
Cartucho.