¡Como se moviliza toda una población cuando toca albergar la porquería y los desechos de los demás!
Aunque afortunadamente en estos momentos no tenga nada que ver con nuestra Comarca, tantas veces maltratada con temas parecidos, en los que ni siquiera ha habido consenso, acuerdo ni decisión oficial alguna, y simplemente había existido interés de algunos, repercutiendo negativamente a los derechos de todos los demás.
Me refiero al caso de la disputa por, en algunos casos (Ayuntamientos) albergar los restos nucleares de todos; en otros, todo lo contrario.
Por regla general, el ser humano es egoísta.
¡Que haya nucleares de las que me beneficie pero que a mi no me toquen!
o bien
¡Que no las haya, pero que a mi me faciliten la misma energía y al mismo precio!
Seguro que todos y cada uno de nosotros estamos en las dos tesituras, pero nos inclinamos por una u otra, en función de intereses particulares de algunos que convencen a los demás.
En cualquier caso, ¡Salvemos el Planeta! que a fin de cuentas es nuestra casa y la de nuestros predecesores, y que los intereses puntuales y personales no prevalezcan sobre la vida. ¡Defendamos que nuestra Tierra siga al menos con la salud que presenta y no enferme de forma irrecuperable!
Esta comarca ya ha sido estrujada a lo largo de la historia sin percibir nada a cambio.
Cartucho.
Aunque afortunadamente en estos momentos no tenga nada que ver con nuestra Comarca, tantas veces maltratada con temas parecidos, en los que ni siquiera ha habido consenso, acuerdo ni decisión oficial alguna, y simplemente había existido interés de algunos, repercutiendo negativamente a los derechos de todos los demás.
Me refiero al caso de la disputa por, en algunos casos (Ayuntamientos) albergar los restos nucleares de todos; en otros, todo lo contrario.
Por regla general, el ser humano es egoísta.
¡Que haya nucleares de las que me beneficie pero que a mi no me toquen!
o bien
¡Que no las haya, pero que a mi me faciliten la misma energía y al mismo precio!
Seguro que todos y cada uno de nosotros estamos en las dos tesituras, pero nos inclinamos por una u otra, en función de intereses particulares de algunos que convencen a los demás.
En cualquier caso, ¡Salvemos el Planeta! que a fin de cuentas es nuestra casa y la de nuestros predecesores, y que los intereses puntuales y personales no prevalezcan sobre la vida. ¡Defendamos que nuestra Tierra siga al menos con la salud que presenta y no enferme de forma irrecuperable!
Esta comarca ya ha sido estrujada a lo largo de la historia sin percibir nada a cambio.
Cartucho.