Compramos energía a futuro

ALMADENEJOS: ... el tiro al plato, en el que propios y extraños...

... el tiro al plato, en el que propios y extraños alucinábamos con el artilugio que tenía el poderío de lanzar la vajilla.
No digamos yá con el manejador del aparato, que había veces que tenía el día y en vez de hacer volar las dianas, provocaba su estrellamiento en tierra, o se convertían en un boomerang, en cuyo caso el competidor de la escopeta disparaba donde primero le pillaba, obligando a todos los espectadores presentes, incluidos nosotros los niños, a echar "cuerpo a tierra".

Premio no recibimos ninguno de los espectadores. Ahora bien, honoríficamente, en algunos casos hemo sido los campeones, consiguiendo verdaderos records de cómo escapar a los incontrolados artificios.

Cartucho.

Cartucho.