Muy bien, estimados Saturnino, Aldeano... y todos quienes en esa línea opinan en el Foro. La macrocentral solar acabaría destruyendo nuestro pueblo. Totalmente de acuerdo.
Hay gente que tiene al dinero como fin, no como medio de vida. En este apartado pueden concentrarse quienes, por culto al dinero, se viven y desviven antiética y antiestéticamente por rendir voluntades. Al final terminarán por ser derrotados. La sinrazón sólo tiene ese camino, la derrota.
Es inmensamente gratificante para quienes valoramos los argumentos, y se están aportando muchos; que haya tanta gente de Aldea del Rey posicionada en contra de este infortunado macroproyecto.
Quiero, y lo expreso sin ambages, poder seguir viendo en mi pueblo a gente cogiendo berenjenas, sembrando sus huertas, arando sus pedazos, recolectando sus cereales. También, y esto es muy importante, no perder nuestras señas de identidad.
El disfrute de la Naturaleza, cerros y montes, siembras y rastrojeras, arroyos y correntías, viñas y olivares, perdices y liebres, barbechos y sembrados, Huerta Vieja y el arroyo de Buenvecino, Hernán Muñoz y el chozo del tío Curro, cuesta Lanza y vega de los Morales, el paerón de Buenvecino y las Liebres...; todo desaparecería “per secula seculorum” (= generación tras generación) de llegar a concretarse, hecho muy poco probable, la locura de las placas.
Queremos el progreso de nuestro pueblo desde lo autóctono (= Centro de Recepción de la berenjena, el Palacio de Clavería como centro de cultura, hospedería, congresos y reuniones..., valoración de los productos agrícolas y ganaderos, turismo rural y natural; no, y lo digo clamando, mediante aquello que nos es extraño y que supondría la destrucción de Aldea del Rey física, poblacional, idiosincrática y consuetudinariamente.
No siempre la mayoría, y más aún estando ausente, es poseedora de la verdad.
Alter ego.
10.12.08
Hay gente que tiene al dinero como fin, no como medio de vida. En este apartado pueden concentrarse quienes, por culto al dinero, se viven y desviven antiética y antiestéticamente por rendir voluntades. Al final terminarán por ser derrotados. La sinrazón sólo tiene ese camino, la derrota.
Es inmensamente gratificante para quienes valoramos los argumentos, y se están aportando muchos; que haya tanta gente de Aldea del Rey posicionada en contra de este infortunado macroproyecto.
Quiero, y lo expreso sin ambages, poder seguir viendo en mi pueblo a gente cogiendo berenjenas, sembrando sus huertas, arando sus pedazos, recolectando sus cereales. También, y esto es muy importante, no perder nuestras señas de identidad.
El disfrute de la Naturaleza, cerros y montes, siembras y rastrojeras, arroyos y correntías, viñas y olivares, perdices y liebres, barbechos y sembrados, Huerta Vieja y el arroyo de Buenvecino, Hernán Muñoz y el chozo del tío Curro, cuesta Lanza y vega de los Morales, el paerón de Buenvecino y las Liebres...; todo desaparecería “per secula seculorum” (= generación tras generación) de llegar a concretarse, hecho muy poco probable, la locura de las placas.
Queremos el progreso de nuestro pueblo desde lo autóctono (= Centro de Recepción de la berenjena, el Palacio de Clavería como centro de cultura, hospedería, congresos y reuniones..., valoración de los productos agrícolas y ganaderos, turismo rural y natural; no, y lo digo clamando, mediante aquello que nos es extraño y que supondría la destrucción de Aldea del Rey física, poblacional, idiosincrática y consuetudinariamente.
No siempre la mayoría, y más aún estando ausente, es poseedora de la verdad.
Alter ego.
10.12.08