"Jardinero" Te devuelvo el cumplido con la misma fuerza en mis sentimientos que, no dudo, hay en el tuyo.
No se me oculta que, hemos caminado y seguimos en la ruta, por caminos diferentes, pero a fuerza de desgastar, cada uno sus zapatos, a veces en algún recodo, nos encontramos: eso es bueno.
Por ejemplo, pese a esta hora temprana, regreso de mi paseo matinal, por un parque, cuyas escaleras muy empinadas conducen al Toledo Histórico. La mañana es fría... no se si ha sido esto lo que ha motivado que remontara los escalones demasiado deprisa, y buscar unos de los bancos en dicho parque. La superficie del mismo, me ha proporcionado una sensación de frío, lo que ha motivado su abandono... No muy lejos, había un bulto acurrucado en un rincón del parque, como lecho unos periódicos que,-pensé- "dicho bulto", había cogido de algún lugar. Al instante, he pensado que el bulto era un ser humano. Me he apiadado de el, pero solo en silencio: dormía. Al menos lo he pensado. He pensado al mismo tiempo, que despertará y vagará por las calles de Toledo mendigando un pedazo de pan. Me he preguntado, donde habrá nacido. Me he dicho que tal vez en esas interminables llanuras, africanas, de tierra abrasada o llanuras de dunas, que yo conocí hace mucho tiempo, y en las que mucha gente cree, que todo es Sol abrasador. Esto me ha confortado un poco, puesto, que puede que sepa de las noches frías del desierto; que también lo son a veces.
He regresado: He regresado obsesionado con la escena, el muchacho era negro,: una de sus manos, estaba asida a el cuello de su anorak. He llegado a casa,, he tomado un nuevo desayuno y esta sensación de calor y comodidad, se ve turbada, por el desconocido: pon la escena que se repite, en cualquier lugar.
Y aquí estoy, al calor, con una sensación de impotencia, después de haberos leído; sopesando las quejas; nuestras quejas, nada comparables, con el silencio acusador, de los sin techo. Y pienso. Y pienso en cuanto se habla de misericordia de dioses. De promesas de los hombres: de palabras que se quedan vacías.... Y creo que de la experiencia de hoy, nazca el mas triste de los problemas... aunque en este momento pienso, que lo cotidiano, me hará olvidar la escena. Es decir me ganará la indiferencia por mandato de la rutina.
Si decir, que todo esto tiene algo que ver, con nuestro discursos... placas, estatuas, que se levantaron, para luego retirarlas... y que alguien se resiste, por que opina lo contrario... pequeñas discursiones, que me conducen, al motivo, que cada cual ve a su manera. Este muchacho, que hoy no tiene nada mas que la tiera donde caerse muerto,"me conduce" el origen de los signos, que a mí me los plantaron, cuando niño y los vi multiplicarse, por calles, plazas, ciudades e iglesias. Pues bien: yo nací republicano, puesto que ese era el régimen que se había dado el pueblo en aquellos años. Cinco después, creció todo lo dicho, por el capricho de unos y el desagravio hacia otros. Desagravio que continua. ¿que puedo pensar yo? Se dice que nosotros, los viejos, no pensamos. Los que esto dicen están en un error. Todos pensamos unos de una manera y de otra... muchos jóvenes inmersos, en el que elegir, para consumir, con el mínimo esfuerzo, y nosotros, algunos gritando! Que nos dejen en paz! Pero no todos, algunos tenemos muchas espinas clavadas: Nos robo nuestros mejores años una dictadura, a mi entre estos, y eso es difícil de olvidar, como muy fácil pedir que se olvide.
Con esto creo que este Domingo soleado, creo que respondo a todos desde mi
LIBERTAD.
No se me oculta que, hemos caminado y seguimos en la ruta, por caminos diferentes, pero a fuerza de desgastar, cada uno sus zapatos, a veces en algún recodo, nos encontramos: eso es bueno.
Por ejemplo, pese a esta hora temprana, regreso de mi paseo matinal, por un parque, cuyas escaleras muy empinadas conducen al Toledo Histórico. La mañana es fría... no se si ha sido esto lo que ha motivado que remontara los escalones demasiado deprisa, y buscar unos de los bancos en dicho parque. La superficie del mismo, me ha proporcionado una sensación de frío, lo que ha motivado su abandono... No muy lejos, había un bulto acurrucado en un rincón del parque, como lecho unos periódicos que,-pensé- "dicho bulto", había cogido de algún lugar. Al instante, he pensado que el bulto era un ser humano. Me he apiadado de el, pero solo en silencio: dormía. Al menos lo he pensado. He pensado al mismo tiempo, que despertará y vagará por las calles de Toledo mendigando un pedazo de pan. Me he preguntado, donde habrá nacido. Me he dicho que tal vez en esas interminables llanuras, africanas, de tierra abrasada o llanuras de dunas, que yo conocí hace mucho tiempo, y en las que mucha gente cree, que todo es Sol abrasador. Esto me ha confortado un poco, puesto, que puede que sepa de las noches frías del desierto; que también lo son a veces.
He regresado: He regresado obsesionado con la escena, el muchacho era negro,: una de sus manos, estaba asida a el cuello de su anorak. He llegado a casa,, he tomado un nuevo desayuno y esta sensación de calor y comodidad, se ve turbada, por el desconocido: pon la escena que se repite, en cualquier lugar.
Y aquí estoy, al calor, con una sensación de impotencia, después de haberos leído; sopesando las quejas; nuestras quejas, nada comparables, con el silencio acusador, de los sin techo. Y pienso. Y pienso en cuanto se habla de misericordia de dioses. De promesas de los hombres: de palabras que se quedan vacías.... Y creo que de la experiencia de hoy, nazca el mas triste de los problemas... aunque en este momento pienso, que lo cotidiano, me hará olvidar la escena. Es decir me ganará la indiferencia por mandato de la rutina.
Si decir, que todo esto tiene algo que ver, con nuestro discursos... placas, estatuas, que se levantaron, para luego retirarlas... y que alguien se resiste, por que opina lo contrario... pequeñas discursiones, que me conducen, al motivo, que cada cual ve a su manera. Este muchacho, que hoy no tiene nada mas que la tiera donde caerse muerto,"me conduce" el origen de los signos, que a mí me los plantaron, cuando niño y los vi multiplicarse, por calles, plazas, ciudades e iglesias. Pues bien: yo nací republicano, puesto que ese era el régimen que se había dado el pueblo en aquellos años. Cinco después, creció todo lo dicho, por el capricho de unos y el desagravio hacia otros. Desagravio que continua. ¿que puedo pensar yo? Se dice que nosotros, los viejos, no pensamos. Los que esto dicen están en un error. Todos pensamos unos de una manera y de otra... muchos jóvenes inmersos, en el que elegir, para consumir, con el mínimo esfuerzo, y nosotros, algunos gritando! Que nos dejen en paz! Pero no todos, algunos tenemos muchas espinas clavadas: Nos robo nuestros mejores años una dictadura, a mi entre estos, y eso es difícil de olvidar, como muy fácil pedir que se olvide.
Con esto creo que este Domingo soleado, creo que respondo a todos desde mi
LIBERTAD.
