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ALDEA DEL REY: Estimado forista Terry....

Estimado forista Terry.

Jesús de Nazaret, el Cristo, Jesucristo, si te lees el A. T., fue el Mesías (= Salvador) esperado por el pueblo judío, con el cual el Padre (= Dios, Yahvéh) contrajo un pacto que incluía la promesa de su envío. Para entender el N. T. hay que entender el sentido histórico-teológico del A. T. El N. T. es, entre otras cosas, la concreción en la persona de Jesús de Nazaret de aquella promesa. Jesús, a parte de su excelsa doctrina y de sus portentosos hechos (= milagros), llamaba a su Padre (= Dios) ABBA (= papá, papaíto), como consecuencia de la familiaridad, confianza y fidelidad absolutas que tenía en Él. Nadie en aquellos tiempos fue capaz, porque era una palabra proscrita, llamar a Dios ABBA.

El mensaje de Jesús era imprescindible para darle sentido pleno a la vida humana. Él fue hombre, tuvo naturaleza humana, y al mismo tiempo Hijo de Dios, y siendo hombre se igualó a nosotros, casi en todo, y que desde esta condición humana, al ser Dios, tras su resurrección (= derrota de la muerte), posibilitó realmente la liberación al final de los tiempos del ser humano. ¿Qué sentido tendría ser hombre o mujer si todo terminara con la muerte?

Mira, Terry, si te lees detenidamente el Evangelio (Mc, Mt, Lc y Jn), así como, p. ej., 1Cor (Pablo), podrás advertir la grandeza del mensaje de Jesús. Si Jesús no hubiera resucitado, ten por seguro, que el Cristianismo no existiría. Eso, estimado Terry, seguro. Lleva ya casi dos siglos de existencia y, sólo desaparecerá al final de los tiempos, cuando el ser humano finalice su existencia en esta vida.

Jesús, estimado Terry, fue un hombre absolutamente libre, llamó al pan, pan, y al vino, vino. No se mordió la lengua para condenar el mal que hacía el ser humano. Fue libre políticamente, ante el poder religioso, ante su familia, ante las riquezas, ante los grupos sociales de su época... LIBRE; aun sabiendo y siendo consciente de que su mensaje particularmente al poder político, religioso y económico, les sentaría muy mal. ¿Qué tendrá que ver, estimado Terry, Jesús con el capitalismo? Acuérdate que dijo aquello, de que es más fácil que un camello entre por el ojal de una aguja, que un rico se salve. Jesús condenó el capitalismo por su insolidaridad, como condenó a otros grupos políticos y sociales, porque anulaban la libertad del ser humano. Mi verdad, nos dijo, os hará libres. Ésa es la auténtica verdad, la verdad del Evangelio, que abre los ojos de la inteligencia y nos libera de la esclavitud a la que nos somete el poder político, el económico, el cultural, el religioso legalista... que tratan directa o subliminalmente de someternos para que seamos unos memos y funcionemos como “Vicente”.

Pero, estimado Terry, Jesús, como todo ser humano, tenía que morir. En su caso por decir la verdad lo crucificaron, que era el tipo de muerte más vil de aquella época. Molestaba y mucho al poder político, religioso y económico. Y, como era consciente de que su vida estaba en permanente peligro y veía su final, por eso eligió a unos amigos, los apóstoles, para que continuaran su labor. Nosotros, mejor dicho, los que creemos en Jesús, somos continuadores (= estamos obligados) de la labor de los apóstoles, que la mayoría de ellos también fueron vilmente asesinados por su fidelidad a Jesús y a su mensaje. Jesús nunca dijo que los ricos no se salvarían, sino que lo tenían más difícil, pues hay mucha gente, estimado Terry, que hace de las riquezas, del dinero, su dios; y, son tan egoístas que ni las migajas dan. El rico por ser rico, tiene muchas más posibilidades de hacer el bien.

¡¿Los jesuitas unos ladronzuelos?!. Estimado Terry, te aconsejo que veas la película La Misión?!

Afirmas, desconozco tus razones, que el “enano” (= Franco?) era o es “mi amado”. Pues... me conoces mejor que yo mismo me conozco. A mí, y viví aquella época, ningún maestro ni profesor me pegó... para que la letra entrara. No comparto ese refrán.

Sí te sugiero, estimado Terry, que cuando leas un escrito, nos guste o no, dejemos lo pasional al margen, de lo contrario la bilis nos invade el cerebro y nos hace cuanto menos desvariar.

Saludos, estimado Terry.

Alter ego.

01.11.08