Estimado forista Libertad:
Hace años ya que visité nuestro vecino Portugal; me encantó. Estuve en Lisboa, Coimbra, Oporto, Guarda..., viajamos en un autobús y por la matrícula identificaban que éramos españoles: en algunos lugares nos gritaban... ¡Aljubarrota, Aljubarrota!; se trataba de aquella batalla entre españoles y lusos, donde precisamente nos derrotaron. Pelillos a la mar.
Sigo manteniendo que la Política (con mayúscula) es un arte noble. Ya Aristóteles afirmó aquello del <politikón zòon> (= el hombre es un animal político y social). Además de la autarquía del Estado y el pragmatismo en la política práctica. Sucede, y estarás de acuerdo conmigo, que aunque algunos políticos miren más por su interés que por el interés del ciudadano, sean corruptos y unos repelentes demagogos, la Política siga siendo un arte noble. Ésta exige virtud.
Jesús de Nazaret (= Jesucristo), amigo Libertad, enseñó y practicó un mensaje insuperable, único, una singularidad. Las exigencias éticas y morales del Cristianismo son de una radicalidad extrema. Pero además, y como adelanto ahí están sus portentos o milagros, nos dijo que tras la derrota de la muerte, tras su resurrección, nosotros también resucitaríamos.
En ninguna cultura del mundo se ha hablado de resurrección en el sentido planteado por el Cristianismo. Resurrección integral, de cuerpo y alma, aunque ésta por su naturaleza es inmortal. Se ha hablado de inmortalidad del alma, pero nunca de resurrección... hasta que llegó Jesús de Nazaret. Ten en cuenta una cuestión muy importante: si no hubiera habido resurrección de Jesús de Nazaret, hoy el Cristianismo no existiría, sería una ideología o cultura más en la historia humana, y nada más. El Cristianismo tiene su origen en la resurrección de Jesús de Nazaret.
Ninguna religión ni ideología del mundo ofrece al ser humano unas expectativas de ese calibre. Satisface plenamente nuestra esperanza.
Si este tema te interesa, podríamos seguir hablando.
Un saludo de creyente en Jesucristo.
Alter ego.
23.10.08
Hace años ya que visité nuestro vecino Portugal; me encantó. Estuve en Lisboa, Coimbra, Oporto, Guarda..., viajamos en un autobús y por la matrícula identificaban que éramos españoles: en algunos lugares nos gritaban... ¡Aljubarrota, Aljubarrota!; se trataba de aquella batalla entre españoles y lusos, donde precisamente nos derrotaron. Pelillos a la mar.
Sigo manteniendo que la Política (con mayúscula) es un arte noble. Ya Aristóteles afirmó aquello del <politikón zòon> (= el hombre es un animal político y social). Además de la autarquía del Estado y el pragmatismo en la política práctica. Sucede, y estarás de acuerdo conmigo, que aunque algunos políticos miren más por su interés que por el interés del ciudadano, sean corruptos y unos repelentes demagogos, la Política siga siendo un arte noble. Ésta exige virtud.
Jesús de Nazaret (= Jesucristo), amigo Libertad, enseñó y practicó un mensaje insuperable, único, una singularidad. Las exigencias éticas y morales del Cristianismo son de una radicalidad extrema. Pero además, y como adelanto ahí están sus portentos o milagros, nos dijo que tras la derrota de la muerte, tras su resurrección, nosotros también resucitaríamos.
En ninguna cultura del mundo se ha hablado de resurrección en el sentido planteado por el Cristianismo. Resurrección integral, de cuerpo y alma, aunque ésta por su naturaleza es inmortal. Se ha hablado de inmortalidad del alma, pero nunca de resurrección... hasta que llegó Jesús de Nazaret. Ten en cuenta una cuestión muy importante: si no hubiera habido resurrección de Jesús de Nazaret, hoy el Cristianismo no existiría, sería una ideología o cultura más en la historia humana, y nada más. El Cristianismo tiene su origen en la resurrección de Jesús de Nazaret.
Ninguna religión ni ideología del mundo ofrece al ser humano unas expectativas de ese calibre. Satisface plenamente nuestra esperanza.
Si este tema te interesa, podríamos seguir hablando.
Un saludo de creyente en Jesucristo.
Alter ego.
23.10.08