DIJE HACE UNOS DÍAS, que el hombre, si se empeña, siempre tiene algo bello que contar: tal es el caso de el recién incorporado, SATURNINO:! Bienvenido seas! Y también bienvenida la historia de esa fuente inagotable de ideas, que es nuestro amigo "el jardinero". Amigo: tu huerta es in extenso campo, donde crecen historias, humanamente abonadas... y que en algunas de ellas, te transportan a épocas, como su pretendieran despertarte de un sueño, que hoy contemplado desde lo alto de las canas, acumulan extrañas añoranzas.
Aquel niño, que desde lo alto de la colina, en compañía de otros niños por un extraño impulso que no entendía; interrumpían sus sencillos juegos, para recibir a pedradas, a los aviones, que lentamente, y a baja altura, surcaban los cielos de aquel Cielo Alcarreño... ocupado por soldados, que ayudaban a los viejos y a las madres en las tareas del campo. Eran sus amigos: Algunos tenían hijos pequeños y contaban "cuentos" de otros niños en otros lugares. En ocasiones, ofrecían una naranja, rojiza por dentro, o una onza de chocolate... A veces amanecían albas serenas, que besaban los sembrados, y en un altozano, junto a una ametralladora, chalaban juntos los niños aquellos y los soldados. Un día partieron, y los niños se quedaron tristes...
Aquel niño, que desde lo alto de la colina, en compañía de otros niños por un extraño impulso que no entendía; interrumpían sus sencillos juegos, para recibir a pedradas, a los aviones, que lentamente, y a baja altura, surcaban los cielos de aquel Cielo Alcarreño... ocupado por soldados, que ayudaban a los viejos y a las madres en las tareas del campo. Eran sus amigos: Algunos tenían hijos pequeños y contaban "cuentos" de otros niños en otros lugares. En ocasiones, ofrecían una naranja, rojiza por dentro, o una onza de chocolate... A veces amanecían albas serenas, que besaban los sembrados, y en un altozano, junto a una ametralladora, chalaban juntos los niños aquellos y los soldados. Un día partieron, y los niños se quedaron tristes...