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ALDEA DEL REY: SIEMPRE HAY ALGO QUE DECIR; es mi lema. En este caso...

SIEMPRE HAY ALGO QUE DECIR; es mi lema. En este caso quisiera detenerme en el cuento del soldado herido: el "cuento", real le Flor.
Cada vez que se menciona a soldados, por motivos, que no me voy a detener hoy, se me hiela el alma. Yo tuve veinticuatro años, y a esa edad, aún todo parece de color de rosa, y uno no es consciente, de que en lo mejor de tu vida, puedes quedar lisiado, o que una madre espere un cadáver.
Las guerras son detestables, porque hay detestables que las provocan. Las guerras han existido siempre, porque alguien así lo ha querido. Y lo mes lamentable, hoy, es que estas se cuecen en los despachos, lejos del frío y del horror. Estos que las provocan, para mayor canallada, se pasean, bien nutridos y bien abrigados de las bombas. Y les nombro su oficio: "fabricar cadáveres..."
Circula por ahí un PPS, que dice mas o menos: ¿cuantas sonrisas borra una sola bomba? ¿Cuantas lágrimas provocan los fusiles..."- diría yo.
Tengo en manos unos apuntes, sobre los Reyes Magos de un niño, cuyos ojos, recién venidos a la luz, "de divirtieron" viendo los cielos iluminados, de resplandores que el no entendía, inclusive recuerda, como desde su inocencia, arrojaba piedras a los aviones: alguien sin duda le contó que"esos pájaros enormes, no era precisamente flores lo que arrojaban.
"El cuento" comienza, con la charla de un niño, con preguntas hacia su abuela, mientras esta cuidaba el puchero escaso, a la vez que daba vueltas a la rueca, tejiendo la lana. El cuento señala, como viejos, y muchachos, hasta 16 años, en esta Castilla nuestra, arrancaba las almortas, garbanzos lentejas... y como los abuelos, se abrazaban al arado.
"El cuento" cuenta,. como los que regresaron eran gentes silenciosas, y ese niño se preguntaba, el porqué, los Reyes Magos, que ya habían regresado, del otro lado del gran río, que, según la abuela, se había desbordado, y ere imposible atravesar su cauce.
"El cuento" cuenta, como tardaron en crecer los trigos. como tardaron en abrirse escuelas. Y sobre todo cuentan, como los inviernos eran tan crudos como este, y... con el pan muy escaso.
"El cuento" podría contar, como ese niño, en plena noche y muy oscura, conducía la mula hasta el molino, cargada esta con un costal o dos de trigo, para hacer de este tesoro, 30 o 60 panes. El padre, recién llegado ·del otro lado del gran río. marcaba delante, porque la guardia civil acechaba según él.
"El cuento" calla otras cosas, de años de penurias y de lágrimas, que muchos se han empeñado a olvidar: fue inútil... borrar la memoria.
LIBERTAD.