Para no darse cuenta de las cosas. Yo no abandero a los otros, pero creo que se merecerían una oportunidad, aunque fuera para cometer las mismas equivocaciones que los actuales. Pero no creo que eso a usted le conviniese demasiado, respetado señor, ¿lo ve o no claro? En fin, es lo que pienso y mi ausencia de hipocresía me lleva rechazar la mentira. Y le aseguro que yo no pertenezco al otro bando..., ni al suyo tampoco. Un saludo y ojalá el entendimiento reine sin distinción entre todos los aldeanos. El jardinero de las nubes, sobre todo por lo mucho que oro con mi mirada puesta en las mismas.