Desde aquí, mi morada en las nubes, arrojo con gran énfasis esta advertencia al pueblo de Aldea del Rey: desconfiad del candidato a la alcaldía que el PP va a presentar en los próximos comicios. No me es grato en modo alguno ver al pueblo bajo la espada de Damocles, pronta a abatirse en caso de que prospere la referida candidatura. No se necesitan gentes que están más pendientes de que no mengüe su aureola de orgullo y categoría que de servir al pueblo libres de dobleces y prejuicios políticos e ideológicos. El antedicho candidato en modo alguno es una persona que sepa bucear en los pensamientos del proletario humilde y necesitado... Una persona que muestra un temperamento castrense, incapaz de saludar si antes no ha sido saludada. Persona que se presta al doble juego, maquillando de imparcialidad lo que a su entender no es lícito para todos. Considerando poco menos que sabandijas a aquéllos que no son sus correligionarios políticos. Creyéndose en posesión de una costilla más por el hecho de contar con dos titulaciones universitarias, muy vinculadas entre sí y con gran número de asignaturas convalidables, que así cualquiera. Por eso y por otras cuestiones más, este candidato piensa que el pueblo está obligado a rendirle tributo de pleitesía.
No cometáis tamaño error. A día de hoy, ninguno de los que integran la cúpula del PP aldeano se merece tomar la batuta en la dirección del destino de Aldea. Romped con la tradición electoral de este pueblo, en aras de evitar que su ya palpable deterioro progrese a pasos agigantados. Aldea se merece algo que hoy por hoy no es abanderado por el PP; y os lo dice alguien que tiene en el cristianismo su única filiación, creencia que el PP pretende incorporar a sus postulados ideológicos.
Toda esta declaración no implica que yo represente a los socialistas aldeanos, si bien pienso que constituyen la única alternativa a tantos palos de ciego como a los que el PP aldeano nos tiene habituados. Me basto con ser libre e independiente en mis opiniones políticas.
El jardinero de las nubes.
No cometáis tamaño error. A día de hoy, ninguno de los que integran la cúpula del PP aldeano se merece tomar la batuta en la dirección del destino de Aldea. Romped con la tradición electoral de este pueblo, en aras de evitar que su ya palpable deterioro progrese a pasos agigantados. Aldea se merece algo que hoy por hoy no es abanderado por el PP; y os lo dice alguien que tiene en el cristianismo su única filiación, creencia que el PP pretende incorporar a sus postulados ideológicos.
Toda esta declaración no implica que yo represente a los socialistas aldeanos, si bien pienso que constituyen la única alternativa a tantos palos de ciego como a los que el PP aldeano nos tiene habituados. Me basto con ser libre e independiente en mis opiniones políticas.
El jardinero de las nubes.