Ofertas de luz y gas

ALDEA DEL REY: Gracias, señor Paco. Creo que podemos tutearnos. Es...

Gracias, señor Paco. Creo que podemos tutearnos. Es un placer.
Su agnosticismo no es ningún problema para nuestra amistad. No pretendo adoctrinar a nadie; sólo quiero un sitio en mi pueblo, aunque sea a través del foro y la lejanía. Nunca sospeché que la cosa iba a llegar a estos extremos de elogio hacia mi persona. Lo agradezco con todo mi corazón, pero antes me creo las cualidades de mis semejantes que las mías propias.
La soledad te hace vivir por dentro, y llega un instante en que tus pensamientos revientan por todas partes. Estos meses ha aprendido a intentar no elevarme a costa del menosprecio de otros. Si lo hice, creo que también pedí perdón. Y Dios quiera que mis pensamientos no se envanezcan con tantos elogios. Ha sido estimulante recibirlos todos de golpe, cuando antes escaseaban por completo en mi vida. Y sí, como me escribió una amiga aldeana. Me siento como un niño cuando recibo elogios; es otra de mis flaquezas, ya que no soy perfecto.
Ustedes están reconstruyendo mi alma, y casi puedo asegurar que han sido la cura para mi amargura. Sin embargo, no quiero envanecerme: quiero seguir usando la brocha de afeitar que he utilizado siempre; quiero seguir viendo cómo los pájaros libran sus danzas en el cielo; en definitiva, quiero ser bueno y honrar a Dios a través de mi vida y de mis actos.
Gracias de nuevo, señor Paco, y aprovecho para hacer extensiva mi gratitu a ese forista que le ha preguntado a su madre los nombres de las piedras de la Higuera. Y asimismo mi gratitud a tantos otros.
Con todo mi afecto,
El jardinero de las nubes.