El Jardinero de las Nubes no se ha retirado a descansar, ni a meditar, ni a rezar.
El Jardinero de las Nubes simplemente se ha escondido. Realmente, esto de la política no va con él. Se ha dado cuenta, a tiempo, de que se ha equivocado descubriendo sus preferencias políticas para Aldea.
El vive para otras cosas menos comprometidas y más complacientes. El Jardinero ya ha vivido bastante, y no desea vivir más. Su vida ahora es su imaginación, su valoración del pasado, y el descanso en unión con Dios. Desde la nubes ve la vida pasar, pero no quiere que la vida le roce lo más mínimo.
Vendría a ser algo así como un sacerdote impoluto, y no como algunos de los que rondan por el paraíso terrenal, que beben como cosacos, comen como romanos, y fornican con todo lo que se les pone por delante.
El Jardinero del Infierno.
El Jardinero de las Nubes simplemente se ha escondido. Realmente, esto de la política no va con él. Se ha dado cuenta, a tiempo, de que se ha equivocado descubriendo sus preferencias políticas para Aldea.
El vive para otras cosas menos comprometidas y más complacientes. El Jardinero ya ha vivido bastante, y no desea vivir más. Su vida ahora es su imaginación, su valoración del pasado, y el descanso en unión con Dios. Desde la nubes ve la vida pasar, pero no quiere que la vida le roce lo más mínimo.
Vendría a ser algo así como un sacerdote impoluto, y no como algunos de los que rondan por el paraíso terrenal, que beben como cosacos, comen como romanos, y fornican con todo lo que se les pone por delante.
El Jardinero del Infierno.