Ha sido un honor, noble dama.
Su abuelo fue un gran hombre y uno de los que hizo de Aldea un sitio especial, con identidad propia.
Nunca lo podré olvidar, y muchas mañanas, al despertar aun lejos de Aldea, aún me parece oír: "¡Eeeh, que va premio!" Sin el hermano Cofrades, las mañanas de Aldea ya no son lo mismo.
Siéntase orgullosa de él, como yo me siento de haberlo conocido.
Atentamente,
El jardinero de las nubes.
Su abuelo fue un gran hombre y uno de los que hizo de Aldea un sitio especial, con identidad propia.
Nunca lo podré olvidar, y muchas mañanas, al despertar aun lejos de Aldea, aún me parece oír: "¡Eeeh, que va premio!" Sin el hermano Cofrades, las mañanas de Aldea ya no son lo mismo.
Siéntase orgullosa de él, como yo me siento de haberlo conocido.
Atentamente,
El jardinero de las nubes.
