Cuando llegan estas fechas, me vienen a la mente recuerdos a ropa nueva, casas con las fachadas de cal recién engalanadas para la ocasión, olor a pintura cuando casi todo era de madera y se repintaba para que luciera bonito. Las fiestas traen tantas sensaciones de antaño a la mente, que merece la pena que lleguen sólo por revivirlas.