En mi recuerdo subsisten esos largos veranos que he pasado en esta pequeña localidad. Hecho de menos esos veranos llenos de vida. Recuerdos de los que no me puedo desprender porque forman parte de mi vida, añoranza esporadica que me sirve para recordar mis raices. Si el "piraña" y compañía fueron felices en Nerja haciendo esa más que repuesta serie "Verano Azul" yo lo fuí en Povedilla.
Esos paseos al atardecer por el camino hacia la piscina pasando por el Pilón de la plaza del pueblo, paseos que tambien se hacían en la oscuridad cuando la luna y las estrellas brillaban y no habían farolas, paseos que si eran acompañados de alguna doncella se hacían tan especiales que ni el paso de los años consigue borrar.
Los problemas, malentendidos etc. Que puedan existir entre sus habitantes se deben a ser un pueblo tan pequeño, allí se conoce todo el mundo y si no te conocen te preguntan "y tú ¿de quién eres?", en fin todo el mundo sabe tus trapos sucios, los intuyen o no paran hasta descubrirlos incluso en ocasiones se los inventan.
Bueno el motivo de este comentario es que este verano voy a pasar unos días allí y me apetece, la ciudad es gris y tengo ganas de volver a ver campo, de volver a ver la gente de povedilla como siempre tan sincera cuya bienvenida suele ser "QUE GORDO TE HAS PUESTO", "QUE VIEJO ESTáS", y lo que más hecho de menos esa gente tomando el fresco por la noche que miran de arriba a bajo a todos y cada uno de los que pasan por sus puertas. Esta situación me solía incomodar, ahora me parece graciosa incluso normal, un pueblo tan pequeño que necesita surtirse de "forasteros" para ampliar sus comentarios de "prensa rosa".Yo he visto con mis propios ojos como en la madrugada hay movimientos en las cortinas de las casas desde donde un ojo divisor espía las calles a ver que pasa. Si alguien que vive en la ciudad ha visitado Povedilla entenderá lo que estoy contando, dan ganas de darse la vuelta y hacerles un desfile. Pero así son los povedilleros. Animo a la gente joven que allí reside a que intente cambiar la mentalidad un poco obsoleta y machista que aún subsiste.
Con este comentario no intento ofender a nadie todo lo contrario, allí la gente es natural y en muchas ocasiones esto nos permite crecer a los demás. Un elogio a la buena gente povedillera, gente autentica.
Esos paseos al atardecer por el camino hacia la piscina pasando por el Pilón de la plaza del pueblo, paseos que tambien se hacían en la oscuridad cuando la luna y las estrellas brillaban y no habían farolas, paseos que si eran acompañados de alguna doncella se hacían tan especiales que ni el paso de los años consigue borrar.
Los problemas, malentendidos etc. Que puedan existir entre sus habitantes se deben a ser un pueblo tan pequeño, allí se conoce todo el mundo y si no te conocen te preguntan "y tú ¿de quién eres?", en fin todo el mundo sabe tus trapos sucios, los intuyen o no paran hasta descubrirlos incluso en ocasiones se los inventan.
Bueno el motivo de este comentario es que este verano voy a pasar unos días allí y me apetece, la ciudad es gris y tengo ganas de volver a ver campo, de volver a ver la gente de povedilla como siempre tan sincera cuya bienvenida suele ser "QUE GORDO TE HAS PUESTO", "QUE VIEJO ESTáS", y lo que más hecho de menos esa gente tomando el fresco por la noche que miran de arriba a bajo a todos y cada uno de los que pasan por sus puertas. Esta situación me solía incomodar, ahora me parece graciosa incluso normal, un pueblo tan pequeño que necesita surtirse de "forasteros" para ampliar sus comentarios de "prensa rosa".Yo he visto con mis propios ojos como en la madrugada hay movimientos en las cortinas de las casas desde donde un ojo divisor espía las calles a ver que pasa. Si alguien que vive en la ciudad ha visitado Povedilla entenderá lo que estoy contando, dan ganas de darse la vuelta y hacerles un desfile. Pero así son los povedilleros. Animo a la gente joven que allí reside a que intente cambiar la mentalidad un poco obsoleta y machista que aún subsiste.
Con este comentario no intento ofender a nadie todo lo contrario, allí la gente es natural y en muchas ocasiones esto nos permite crecer a los demás. Un elogio a la buena gente povedillera, gente autentica.