PEÑAS DE SAN PEDRO

Habitantes: 1.188  Altitud: 1.015 m.  Gentilicio: Peñeros 
Hoy amanece en PEÑAS DE SAN PEDRO a las 07:26 y anochece a las 20:47
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Situación:

Peñas de San Pedro está situado al sur de la capital, en el centro de la provincia de Albacete. Está limitado por los términos municipales de Albacete, Pozohondo, Alcadozo, Casas de Lázaro, San Pedro y Pozuelo, ocupando una extensión de 172,61 km2 y distando a 33 km de la capital. Sus coordenadas son: 38º 44' de latitud Norte y 2º 00' de longitud Oeste.

Ayuntamiento:

Plaza Mayor, 1.

C.P.02120 - Peñas de San Pedro (Albacete)

Teléfonos: 967 29 80 01

967 29 81 53

E-Mail: pspedro@dipualba.es

Monumentos:

El castillo de Peñas de San Pedro se encuentra actualmente derruido, pero antiguamente fue una fortaleza considerada como inexpugnable. Dicha fortaleza estaba amurallada y astillada con buenos algibes y almacenes, la muralla se situaba de abajo a arriba por el único punto accesible a la peña.

Tras ser ocupada la fortaleza en 1836 por Cabrera en la I Guerra Carlista y tras perder despues su interés militar fue derruida en el año 1859.

El edificio del Ayuntamiento, situado en la Plaza Mayor, es una construcción barroca del siglo XVIII compuesta por una doble galería porticada con arcos apoyados en pilares y una torre del reloj municipal con una portada adornada con escudos.

Como edificio religioso destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de La Esperanza. El templo es una construcción barroca del siglo XVIII, con planta de cruz latina, cabecera plana y capillas en los contrafuertes unidas entre sí. En el interior destaca el camarín añadido a la capilla mayor en el que se encuentra la Virgen, así como su decoración interior de viva policromía que se puede observar en la cúpula sobre el crucero y sobre la cual aparece una inscripción con la fecha de 1731 y el nombre de Cosme Carreras.

El retablo mayor del templo es de estilo rococó y está dedicado a la Virgen, ofreciendo una serie de pinturas anónimas de iconografía mariana. La forma del retablo es de cuerpo único con columnas compuestas en un orden gigante y frontón semicircular partido. El retablo fue realizado por Ignacio Castell en el año 1757 siguiendo un diseño de Juan de Gea.

Entre las imágenes del templo destaca una Virgen de mármol gótica del siglo XV descubierta hace pocos años bajo el pavimento, así como otras tallas de la escuela murciana de Roque López.

En el exterior destaca la escultura en piedra de la Virgen titular situada en la portada, dicha portada es de un estilo neoclásico.

Otro edificio religioso es el santuario del Cristo Crucificado del Sahúco, situado a 15 Km en la aldea del Sahúco, antiguo convento de franciscanos. El cuerpo de la nave de la iglesia es de estilo neoclásico de fines del XVIII o principios del XIX, la cabecera es anterior y ésta alberga un camarín rococó de Ignacio Castell de hacia 1760 que destaca por su exuberante decoración en madera tallada.

El santuario y la aldea del Sahúco son conocidas por la tradición de trasladar el Cristo Crucificado desde la aldea a la villa y viceversa, realizándose los traslados de la imagen a hombros de los mozos y mozas, los cuales realizan el trayecto de 15 Km corriendo.

Fiestas:

Del 27 al 29 de Agosto: Fiestas de Cristo del Sahuco. Encierros, festejos taurinos, grandes verbenas y actuaciones musicales.

Lunes de Pentecostés: Traída del Cristo. Fiesta movible.

Costumbres:

Las costumbres de la localidad son las propias de un pueblo castellano que con el paso de los años ha ido perdiendo población en beneficio de la capital, Albacete, o de otras zonas más industrializadas de España. Las épocas de mayor afluencia de visitantes se dan en el mes de agosto (en especial, la semana de las fiestas), y durante el resto del año, la Navidad, Semana Santa, los puentes y la fiesta de Pentecostés.
Durante el verano es costumbre añeja la de sentarse al fresco cuando cae la tarde para repasar los comentarios de la jornada, con los amigos o un grupo de vecinos, acompañándose de un lebrillo de "paloma" o "cuerva", bebidas tradicionales de la zona, la primera a base de cazalla, agua, azúcar y jarabe de limón, y la segunda con vino y frutas. Si bien esta vieja costumbre va siendo sustituida por el más moderno y espontáneo "botellón".
En las fiestas, y como en otros pueblos, la gente se agrupa en torno a las "peñas", especie de clubes que tienen su propio local donde se reúnen para comer, beber y disfrutar de la fiesta, y que acogen a todo el que quiere visitarlos. Desde hace unos años, y antes del pregón de las fiestas, se celebra una cabalgata donde desfilan todas las peñas que así lo desean, montando su propio número con espíritu carnavalesco.
El resto del año, la vida social y las costumbres de Peñas se centran en torno a la visita a los bares y locales de copas, donde se cierran muchos tratos y se montan las típicas partidas de cartas (truque, escoba) o dominó, y los fines de semana se sigue la jornada futbolística, todo ello mientras se degusta un café, una copa, una cerveza o alguna tapa, que por la zona son abundantes y exquisitas. También desempeña una importante función social y religiosa, como en muchos pueblos, la asistencia a la misa dominical.

Historia:

Los orígenes de la localidad son muy remotos, incluso se habla de la época cartaginés.

En el siglo XIII fue reconquistada, pasando a ser fuero cristiano del rey Alfonso VIII y convirtiéndose en frontera con el reino musulman de Murcia.

Antiguamente la población se encontraba situada en el interior de las murallas de la fortaleza, lo cual le proporcionaba un carácter inexpugnable pero con el alejamiento de las fronteras musulmanas se fue edificando fuera de dichas murallas y así en el siglo XVIII toda la villa se encontraba en los pies de la fortaleza.

Alcaraz repobló la población en el siglo XIV y no obtuvo su autonomía como villa hasta el reinado de Carlos I.

Los orígenes de la localidad son muy remotos, incluso se habla de la época cartaginés. En el siglo XIII fue reconquistada, pasando a ser fuero cristiano del rey Alfonso VIII y convirtiéndose en frontera con el reino musulman de Murcia. Antiguamente la población se encontraba situada en el interior de las murallas de la fortaleza, lo cual le proporcionaba un carácter inexpugnable pero con el alejamiento de las fronteras musulmanas se fue edificando fuera de dichas murallas y así en el siglo XVIII toda la villa se encontraba en los pies de la fortaleza. Alcaraz repobló la población en el siglo XIV y no obtuvo su autonomía como villa hasta el reinado de Carlos I.

Turismo:

Zona de cazoletas en EL OJO.
Asentamiento argárico en EL ROBLE
Altar sacrificos frente a Fuensanta



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