CASAS DE LáZARO / La Sindicatura de Cuentas confirma el caos contable que se vivió hasta el 2003.
La Sindicatura de Cuentas de Castilla-La Mancha publicó ayer en el Diario CASAS DE LáZARO / Oficial de esta comunidad autónoma la resolución del informe definitivo de la fiscalización de las cuentas del Ayuntamiento de Casas de Lázaro entre los años 1999 y 2003. El informe refleja una situación incontrolable y fuera de todo rigor contable entre 1999 y el 2002, y un ejercicio del 2003 algo menos caótico pero lleno también de anomalías.
Este informe fue solicitado por el propio Ayuntamiento de Casas de Lázaro en julio del año 2004, tras la moción de censura que se produjo en mayo de ese año.
Falta de todo
La Sindicatura de Cuentas hace constar que no ha podido fiscalizar los años 1999, 2000, 2001 y 2002, porque prácticamente no existen cuentas: ni libros de contabilidad, ni documentos contables, ni registros patrimoniales, ni balances, ni actas de arqueo, ni liquidaciones y cuentas generales presupuestarias.
También en el 2003 faltan inventarios y libros de caja, según el informe. Igualmente se hacen constar otros incumplimientos, como la no celebración de plenos o el estado irregular de gestiones y servicios tan importantes como la puesta en marcha del parque eólico (sin licencia de actividad) o la empresa de distribución eléctrica.
Algunas frases que dan idea del estado de la contabilidad durante esos años son: «no se ha producido llevanza de contabilidad alguna ni existen registros contables de los hechos económicos», o «el Ayuntamiento de Casas de Lázaro no ha tenido un plan económico de la actividad financiera en el que se apoyen las decisiones administrativas».
Se advierten igualmente otras anomalías en lo que se refiere a la contratación tanto de personas como de servicios.
Las recomendaciones que la Sindicatura de Cuentas hace ante este panorama -que analiza pormenorizadamente hasta donde la documentación lo permite- son diez, que vienen a resumirse en una: se recomienda que el Ayuntamiento se reintegre al funcionamiento legal, implantando un sistema contable, aprobando los presupuestos y procedimientos que le permitan funcionar legalmente.
Se hacen también dos recomendaciones específicas, para poner en orden la situación del parque eólico y de la empresa municipal distribuidora de electricidad, en este caso por sus «carencias jurídicas, técnicas y financieras».
Este informe viene a sumarse a los anteriores sobre la penosa situación de este ayuntamiento en un largo periodo; se han sucedido denuncias judiciales por supuestas irregularidades por parte de un exsecretario, y el Tribunal de Cuentas nombró un instructor en diciembre del 2005.
El junio del 2006, la actual alcaldesa, Mª Eugenia Cuartero, dio a conocer un informe jurídico que confrmaba igualmente el caos administrativo municipal vivido entre 1998 y el 2003.
La Sindicatura de Cuentas de Castilla-La Mancha publicó ayer en el Diario CASAS DE LáZARO / Oficial de esta comunidad autónoma la resolución del informe definitivo de la fiscalización de las cuentas del Ayuntamiento de Casas de Lázaro entre los años 1999 y 2003. El informe refleja una situación incontrolable y fuera de todo rigor contable entre 1999 y el 2002, y un ejercicio del 2003 algo menos caótico pero lleno también de anomalías.
Este informe fue solicitado por el propio Ayuntamiento de Casas de Lázaro en julio del año 2004, tras la moción de censura que se produjo en mayo de ese año.
Falta de todo
La Sindicatura de Cuentas hace constar que no ha podido fiscalizar los años 1999, 2000, 2001 y 2002, porque prácticamente no existen cuentas: ni libros de contabilidad, ni documentos contables, ni registros patrimoniales, ni balances, ni actas de arqueo, ni liquidaciones y cuentas generales presupuestarias.
También en el 2003 faltan inventarios y libros de caja, según el informe. Igualmente se hacen constar otros incumplimientos, como la no celebración de plenos o el estado irregular de gestiones y servicios tan importantes como la puesta en marcha del parque eólico (sin licencia de actividad) o la empresa de distribución eléctrica.
Algunas frases que dan idea del estado de la contabilidad durante esos años son: «no se ha producido llevanza de contabilidad alguna ni existen registros contables de los hechos económicos», o «el Ayuntamiento de Casas de Lázaro no ha tenido un plan económico de la actividad financiera en el que se apoyen las decisiones administrativas».
Se advierten igualmente otras anomalías en lo que se refiere a la contratación tanto de personas como de servicios.
Las recomendaciones que la Sindicatura de Cuentas hace ante este panorama -que analiza pormenorizadamente hasta donde la documentación lo permite- son diez, que vienen a resumirse en una: se recomienda que el Ayuntamiento se reintegre al funcionamiento legal, implantando un sistema contable, aprobando los presupuestos y procedimientos que le permitan funcionar legalmente.
Se hacen también dos recomendaciones específicas, para poner en orden la situación del parque eólico y de la empresa municipal distribuidora de electricidad, en este caso por sus «carencias jurídicas, técnicas y financieras».
Este informe viene a sumarse a los anteriores sobre la penosa situación de este ayuntamiento en un largo periodo; se han sucedido denuncias judiciales por supuestas irregularidades por parte de un exsecretario, y el Tribunal de Cuentas nombró un instructor en diciembre del 2005.
El junio del 2006, la actual alcaldesa, Mª Eugenia Cuartero, dio a conocer un informe jurídico que confrmaba igualmente el caos administrativo municipal vivido entre 1998 y el 2003.