Espaciosa sala excavada en la roca, ALCALA DEL JUCAR

Qué ver en Alcalá del Júcar

La visita a Alcalá del Júcar se puede realizar relativamente en pocas horas, aunque todo dependerá del tiempo que le queramos dedicar a cada sitio y si queremos visitar también los alrededores. Nosotros no disponíamos de mucho tiempo, así que nos conformamos con ver algunas de las principales visitas en Alcalá del Júcar y pasear por sus empinadas calles. Podríamos decir que para una primera toma de contacto serían suficientes tres horas pero harán falta unas cuantas horas más para disfrutar bien del entorno.

Cuevas

La más conocida es la Cueva del Diablo con un inmenso túnel excavado en la montaña originalmente dedicado a corrales, alacenas y palomares. En la actualidad alberga varias salas con objetos antiguos, un bar y ¡hasta una discoteca!.

También se pueden visitas las cuevas de Masagó, del Duende y la del Rey Garadén (el de la leyenda), esta última de origen íbero.

CUEVAS DEL DIABLO

Las Cuevas del Diablo están escavadas en el propio corazón de la montaña, atravesando con un largo túnel de lado a lado de ésta. Fueron hechas en el año 1905, con la finalidad de utilizarlas para corrales, amplios palomares y alacenas.

Desde hace ya unos años están restauradas para ofrecerle al turista una visita agradable y entretenida, debido a las numerosas antigüedades y aperos de labranza que hay en exposición, y a su temperatura constante durante todo el año de 13ºC. También quedará asombrado de las maravillosas vistas que nos ofrece la sabia naturaleza en las laderas del Río Júcar, que podrá observar desde una magnífica terraza y miradores.

Una vez en el interior usted mismo podrá comprobar cómo el trabajo en la piedra se convierte en arte.

Tendrá la posibilidad, también, de acceder a las Cuevas del Rey Garadén por el interior de la montaña, ya que están comunicadas. Estas cuevas pertenecieron al rey moro Garadén, su utilidad fue de posada y puesto de centinelas.
(29 de Marzo de 1991)