OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

ALBACETE: “ALBACETEñOS DEL MUNDO”… “INOCENTES DEL MUNDO…” Esta...

ALBACETEñOS DEL MUNDO”… “INOCENTES DEL MUNDO…”

Esta es la crónica personal que como Albaceteño de crianza y murciano de reserva, expongo como crítica a lo que nos pasó, a mi familia y a mi, en la presunta gala homenaje a los “Albaceteños del Mundo” por parte del Excmo. Ayuntamiento de Albacete, el pasado día 8 de noviembre (día de los “inocentes albaceteños” del Mundo…).

Al principio nos sentíamos ilusionados y nostálgicos en volver a la infancia, al hogar que nuestros padres nos hicieron amar a lo largo del Llano manchego, hoy tan lejano y también tan cercano, al estar tan presente en nuestros corazones.

Pero el Sr. Alcalde de Albacete nos despertó de dicho sueño dogmático; tanto a nosotros como personas adultas, como a mis dos niñitas que nacieron en la Clínica Recoletas, y que casi no habían visto Albacete, apenas más que en las noticias…

Sí…, la ciudad de Albacete ha cambiado muchísimo para bien… (nos perdimos de noche, al volver a nuestra también amada Murcia). Pero es indudable que también ha cambiado para mal…; en referencia a sus dirigentes y burócratas…, poco sensibles con sus “Albaceteños del Mundo”.

Recordaron (bien recordado), a las víctimas y familiares de la tragedia del “yakovlev” (hasta ahí bien, incluso lo más emotivo). Pero fue hasta que abrió la bocaza el Sr. Secretario de Estado de Defensa, que en principio no iba a decir ningún discurso…, y que así fue en efecto……lo que dio, fue.. ¡TODO UN MITIN…!

Pues no me cabe en mente que quieran llegar hasta el final de toda la verdad del desafortunado/malogrado “yakovlev”; y que no lo quieran hacer con los casos: “11-M”, “ácido bórico”, “incendio de Guadalajara”, etc… etc… Pero esta es otra cuestión… ¡Tal vez… y seguramente, ¡porque cínicamente no hay implicados albaceteños…!

Por lo que hemos tenido que ser nosotros, los “inocentes albaceteños” alejados de nuestra ciudad y de nuestra provincia, los que nos hemos tragado esta pantomima tan vil como burda… Y digo además, burda, por el modo en como presentaron al himno de la ciudad; que yo ya sabía que existía, pero que me disgustó muchísimo escucharla como una SIMPLE PIEZA FOLKLóRICA DE NUESTRA BANDA MUNICIPAL… ¡inaudito y grosero…!

Señores psociolistos y técnicos de la Corporación: ¡un himno se reserva SIEMPRE, O AL PRINCIPIO O AL FINAL DE UN ACTO SOLEMNE…, ¡pero nunca en el intermedio, y sin anunciarse como es debido…! Un himno es también para la honra de los presentes.., y se debe anunciar, y presentar, en este caso (¡si al menos fuera tan popular como un tema de Bisbal…!), por lo que se debe, como digo, invitar a los allí presentes a levantarnos y a honrarlo al mismo tiempo; pero no como un simple tema folklórico de nuestro municipio...

Mas, peor imposible, lo que sucedió después. Algo sobre lo que, sin lugar a dudas, han perdido los representantes de esta ciudad, y es, sus buenos modales a la hospitalidad y a la cortesía con el forastero y, por supuesto, con el “Albaceteño del Mundo”, sobre todo a la hora nocturna, y a las 22 horas del meridiano de Greenwich; que es la hora en que, ya sea por lógica o por cortesía, se debe invitar a todos los presentes a algún cenáculo, para algún un vino español (también albaceteño mundial), catering, o como quiera que todavía se llame actualmente en este Albacete… Pero de ninguna de las formas, lo que fue aquello, que ni se justificó por parte de nuestro Alcalde ni por sus políticos: ¡UN REFRIGERIO RESTRINGIDO, úNICO PARA ELLOS, AL MáS BURDO ESTILO ORWELLIANO…!

Por lo, gracias al destino, mis dos niñitas no comieron de aquel “pienso”, sino que, ya dormidita una de ellas, nos recogimos a tiempo para volver rápidamente a nuestra región adoptiva, y nos fuimos rápidamente de esta ciudad, que, en efecto y definitivamente, fue “nuestra” en la infancia, pero que ya no la reconocíamos como era (en todos los sentidos). Por lo que escapando de ella, más que emigrando, todavía encontramos un hospitalario y manchego restaurante de carretera, que fiel al menos a nuestros bolsillos, todavía cenamos bien aquella misma noche, si cabe, mejor que el propio sr. Alcalde y Secretario de Estado: esto es, juntos, en familia…, pero eso sí…, con un tan mal sabor de boca, que no se nos quitó, hasta el primer bocadito de atún regado con un tempranillo.