Destino turístico de interior, su
centro histórico reúne de forma singular y sobresaliente valores patrimoniales. Entre sus grandes
monumentos más representativos se encuentran el Recinto Ferial de
Albacete, la
Catedral de
San Juan Bautista, la
Plaza de toros, el
Teatro Circo, el
Palacio Provincial, la
Fábrica de Harinas, el Pasaje Lodares o la
Torre del
Agua. Destacan
museos como el
Museo de Albacete, el Museo de la Cuchillería, el Museo Municipal, el Museo Internacional de
Arte Popular del Mundo, el
Jardín Botánico de Castilla-La Mancha, el
Centro Cultural La Asunción o la
Casa de la Cultura José Saramago.