Proyectado por el arquitecto valenciano Buenaventura Ferrando Castells en 1925, esconde multitud de historias y alberga entre sus
columnas y su
vidriera, una huella del patrimonio que no en vano ha sido declarada Bien de Interés Cultural. “Se trata de una
calle de carácter
monumental, un icono de la ciudad con un gran valor arquitectónico”, nos cuenta Luis Guillermo García-Saúco, profesor de
Historia del
Arte y uno de los fundadores del Instituto de Estudios Albacetenses. Más allá de sus conocimientos académicos, García-Saúco, además, ha vivido de cerca la vida del Pasaje desde su infancia. “Nací en la calle Mayor y ahora vivo relativamente cerca, y paso frecuentemente por ahí.