Está cubierto por un gran tragaluz de cristales con
arcos de hierro que une dos céntricas
calles, la del Tinte y la
calle Mayor. La
fachada de la calle del Tinte comprende una superficie más amplia y
monumental, mientras la fachada de la calle Mayor es más modesta debido a que el propietario de la
casa situada a su izquierda no accedió finalmente a un su venta. Debido a esto, dicha fachada es asimétrica y algunos de los locales comerciales son claramente más estrechos que el resto. En cuanto a su altura, consta de tres plantas de viviendas, además de una entreplanta con fines comerciales.