CURRO.-
Mientras los demás se dedican a prometer cosas, yo me voy a lo práctico y en mi retiro espiritual me dedicare a preparar unos sacos de picón con la leña que corte este verano pasao al talar algunas encinas, para eso usare las ramas más finas, y con las más gruesas hare un par de carboneras, para la calefacción y para el horno de la cocina.
Como veréis yo no pierdo el tiempo en tonterías y todo es de lo más ecológico y de lo que menos consumo da a la sociedad, seguro que luego me lo agradecen en el bar cuando se sienten en las mesas y sientan ese calorcito y ese olor tan característico que suelta el picón.
Vamos a dejarnos de energías renovables que aquí e el pueblo no hace falta, que de to la vida de Dios en el campo se ha vivió con lo que la tierra nos ha dao, en el campo nos hemos alumbrao con candiles de aceite o con los carburos, y que yo sepa a nadie le ha dao una depresión por no ver telenovelas o programas del corazón.
Si esta cura la hiciera todo el mundo como yo la hago, una semana al año, seguro que verían la vida de otra manera, ¡coño! Hasta Ciriaco se pone todas las mañanas haciendo yoga con las patas pa arriba hasta que el sol le calienta los cojones.
Mientras los demás se dedican a prometer cosas, yo me voy a lo práctico y en mi retiro espiritual me dedicare a preparar unos sacos de picón con la leña que corte este verano pasao al talar algunas encinas, para eso usare las ramas más finas, y con las más gruesas hare un par de carboneras, para la calefacción y para el horno de la cocina.
Como veréis yo no pierdo el tiempo en tonterías y todo es de lo más ecológico y de lo que menos consumo da a la sociedad, seguro que luego me lo agradecen en el bar cuando se sienten en las mesas y sientan ese calorcito y ese olor tan característico que suelta el picón.
Vamos a dejarnos de energías renovables que aquí e el pueblo no hace falta, que de to la vida de Dios en el campo se ha vivió con lo que la tierra nos ha dao, en el campo nos hemos alumbrao con candiles de aceite o con los carburos, y que yo sepa a nadie le ha dao una depresión por no ver telenovelas o programas del corazón.
Si esta cura la hiciera todo el mundo como yo la hago, una semana al año, seguro que verían la vida de otra manera, ¡coño! Hasta Ciriaco se pone todas las mañanas haciendo yoga con las patas pa arriba hasta que el sol le calienta los cojones.
