Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro.
Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos.
Cuenta tus dones y talentos.
Entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate.
Y piensa que, desde este momento, puedes cambiar tu vida para bien, si te lo propones y te llenas de entusiasmo.
Y sobre todo, si te das cuenta de la felicidad que puedes conseguir con sólo desearlo. Eres mi creación más grande. Eres mi milagro. No temas comenzar... ¡DAR LO MEJOR!