Cementerio, TRESVISO

José Cue, el cura de Tresviso, era un zapatero errante de Pimiango (en la actual Ridadedeva), a mediados del siglo XIX, el cual, teniendo noticia de que no había cura en Tresviso, marchó a ocupar la plaza. Utilizó el «mansolea», la jerga gremial de los zapateros de Pimiango, por latín, y de este modo permaneció algunos años hasta que, denunciado por un buhonero lebaniego que le había reconocido, fue detenido por la Guardia Civil y conducido a Oviedo, de cuyo obispado dependía por entonces Tresviso.