Al
palacio lo rodea un muro en el que destacan
rollos heráldicos y una magnífica portalada con
arco de medio punto entre pilastras, con pináculos, bolas y
escudo yelmado, en el que están tallados cuatro lises y debajo un guerrero portando una espada en una mano y apoyado contra un
árbol con la otra, sobre un
puente de cuatro
arcos por los que pasa
agua. A su izquierda cinco cabezas de moro cortadas.