SANTOÑA: Monasterio de Santa María del Puerto....

Monasterio de Santa María del Puerto.
La historia más primitiva de la iglesia de Santoña está plagada de una serie de datos que, teniendo nombres y precisiones concretas no deja de pertenecer mucho más a la leyenda que a la realidad. La primera verdad escrita es que ya en el 836 existía el monasterio de Puerto, según consta en la colección diplomática de San Salvador de Oña. Siguiendo el Cartulario de Santa María del Puerto, que se conserva en el Archivo Histórico Nacional, la primera fecha documental es la del año 863, en donde se hace referencia a la regula de Santa Maria de frates de Porto, por lo que unida a la cita anterior, y prescindiendo de esta tradición más vieja, hay que dar como funcionando ya el monasterio de Santa María en la primera mitad del siglo IX, siendo abad Flavio.
Del 863 pasamos al 927, donde en sentencia judicial acerca de la villa de Carriazo se cita como abad de Santa María a Montano y como prior a Monisso, con lo que ya vemos existe una organización bastante determinada y los bienes del monasterio están suficientemente clarificados en su primer dominio.

Durante todos los años restantes del siglo X parece que el monasterio entró en decadencia, quedando al fin abandonado de monjes y abad. Reinando García en Navarra y Castilla, llegó a Puerto un presbítero y peregrino, Paterno, año antes de 1047, y restauró el cenobio ayudado por el rey, que le apoya en sus pretensiones, y al que, en documento de 25 de marzo de 1047, entrega al abad el monasterio (misit ipso monasterio sub manu regis iure perpetuo).

Es muy posible, dada la antigüedad del monasterio, que antes de los restos románicos existentes, hubiese habido otra iglesia, más antigua, prerrománica o mozárabe, pero nada visible queda de ella. El edificio que ahora vemos es una iglesia de tres naves de pilares cruciformes con medias columnas entregas, es decir con planta de clara tradición románica, pero en sus cubiertas y en sus capiteles se resuelve en síntomas ya claramente góticos.
Nuestro parecer es que la iglesia de Santa María del Puerto debió comenzarse por su cabecera, casi con seguridad de tres ábsides semicirculares, en los principios del siglo XIII. De este primer momento, todavía claramente románico, se nos conservan los dos capiteles del arco triunfal, posiblemente, del ábside mayor. Capiteles con cestas de la época en la puerta meridional y decoración de arpías con cabeza humana y cuerpo de ave y con figuras de guerreros a pie y otros a caballo. Ambos apoyan sobre cimacios de tallos serpentiformes que salen de cabecita humana.
Los capiteles de los pilares son fundamentalmente vegetales, aunque hay otros con temas iconográficos de cacerías, monstruos, Paraíso y animales en general con decoración continua.
La puerta meridional tiene solo dos fustes a cada lado y arquivoltas de baquetones y escocias.
Poca diferencia cronológica debió de existir entre lo más románico de la iglesia (los capiteles del arco triunfal) y la continuación de la iglesia. Los mismos maestros de talleres que hicieron la espléndida pila bautismal, y los citados capiteles, pudieron ser los que tallaron las puertas y los capiteles de las pilastras interiores, salvo que en ambos se ve ya que la corriente goticista había hecho mella en el gusto de los canteros. (1)

La pila bautismal posee una copa semicircular con embocadura de bocel y gallones unidos por un entrelazo continuo con botones circulares a modo de fusayola, que quedan en los espacios vacíos. Toda la cuba descansa sobre el lomo de dos leones acostados, que acercan sus cabezas en lo que consideramos el frente de la pila. En esa zona, en la copa vemos tallada la escena de la Anunciación, con el arcágel Gabriel, la Virgen y algo más retirado, San José. (417) web local (Círculo Románico)