"Según la
tradición estas
piedras formaron parte del primer muelle de
fábrica del
puerto de
Santoña, en el siglo XVII. De ellas partieron pescadores, marinos y navegantes santoñeses que con su esfuerzo y destreza ennoblecieron el nombre de su villa.
Santoña recordarà siempre a quienes de entre ellos no pudieron regresar para reposar en su tierra."
Texto de la
placa conmemorativa.