Los primeros datos históricos conocidos de la Muy Noble y Muy Leal Villa de
San Vicente de la Barquera, se sitúan en la época
romana, en la que, según parece, los orgenomescos, tribu de cántabros, utilizó como salida al
mar el
puerto de San Vicente.
Alfonso I el Católico (S. VIII) repobló y fortificó la villa que consiguió un notable desarrollo gracias a los privilegios conseguidos por medio de los Fueros, otorgados por Alfonso VIII (año 1210). La
historia marinera de San Vicente va paralela con la de las famosas Cuatro Villas de la Costa, a las que pertenecía, destacando entre sus gestas la participación en la reconquista de
Sevilla o las expediciones a Terranova para la
pesca del bacalao.
La visita del que fuera emperador Carlos I en el año 1517 y las crónicas existentes sobre las
fiestas con que fue agasajado y las descripciones de la villa en esa época constituye uno de los momentos de mayor esplendor y orgullo de los barquereños. En los años sucesivos el azote de la peste y diversos incendios provocaron su declive.