Es un lugar de gran belleza donde el
agua mana y se corta al antojo de…. la
naturaleza o de la anjana.
Según la leyenda en el fondo de la Fuentona de
Ruente tiene su hogar una anjana, bruja buena cántabra, que de vez cuando por capricho hace que deje de manar el agua.
Resulta casi increíble creer que por un tiempo se quede todo completamente seco, por eso la respuesta mágica al poder de la naturaleza.
Esta surgencia kárstica de Ruente sale de una
cueva y se puede contemplar gracias a un
paseo empedrado que conduce al nacimiento de la Fuentona.
De las
aguas de esta cavidad se sirvieron viejos batanes y
molinos harineros,
piscifactorías de truchas y la
fábrica de luz La Deseada; aún hoy día sigue siendo útil,
surtiendo de agua potable a varias poblaciones del
valle del Saja.