Se ha organizado este recinto a modo de pequeño e interesante
museo. En las pandas irregulares de este
claustro existen varios sepulcros de abades. Destaca el del Abad Pedro, fechado en 1183. De mayor valor es el llamado "Sepulcro del Caballero Peregrino", de estilo
gótico. Queda cobijado por un arcosolio y apoyado sobre dos perros, que vienen a simbolizar la fidelidad. En el frontal principal encontramos a
Cristo en majestad con el Tetramorfos rodeado del
Colegio Apostólico. También hay alguna otra lauda interesante como la decorada lateralmente con una arquería sobre
columnas y una cenefa de entrelazos en su parte superior.