Que lástima que nos han hecho polvo el puerto y del muro ya no va a quedar nada...La verdad es que después de todos los buenos ratos que he pasado allí pescando con mundi, con sejo o con francisco, salva, hilario... Me cuesta pensar que cuando vuelva, con esas piedras arrancadas se habrán llevado un trozo de mi vida que ya no va a poder volver y solo va a existir en mi memoria...Después de años de "exilio" forzoso, cuando llegue la hora de volver a poner mi mirada en la lejanía del monte buciero, desde el muro sur, o quizá desde el paseo, será como si no hubiese regresado y ya no pudiera volver a hacerlo nunca, porque ya no existe, y lo que es peor , quizá ya no importe... Solo quedaremos nosotros, y como esos pejinos mayores que se nos van marchando, un trocito de aquel Laredo se irá, con su salero, con su gracia, con todo lo que nos hace distintos y únicos. Gracias Laredo, pronto nos veremos, pronto caminaré por los acantilados, me sentaré al atardecer de verano en el muro viejo del túnel, bregaré con tu mar salada y fuerte para poder arrancarle algunas de esas balas plateadas con forma única de pez que tantas horas me tuvieron a pie de muro en mi niñez, pasearé por tus calles sombrías de la puebla vieja que desde hace siglos cambian sin cambiar la luz amarilla del atardecer... Hasta pronto Laredo, cuando vuelva, seguirás siendo tú sin serlo, y yo, seré el mismo.