Un gran recuerdo para Antonio que fue una BUENA PERSONA en mayúsculas. poco ruido metió, siempre a lo suyo. Vaya manos tenía haciendo sus entretenimientos con madera. Mi pesar para toda su familia. Gracias a ti Gervasio y a tus hermanas. En Bielva acogemos bien a todo el mundo pero, más a quien se lo ha merecido. Un besazo para todos vosotros.
Muchas gracias amiga.
Chicu, has definido muy bien a Antonio, se nota vuestra vecindad y la relación que manteníais cuando diariamente pasaba cercano a vuestra casa en el recorrido a su trabajo en la finca de mi tío El Jerreru en la zona de la Cuesta. Su perfil ha sido de una persona muy discreta y sin molestar a nadie, era su carácter introvertido que fue desarrollando en sus mozos años cuando pasaba todo el día sólo con su ganado de vacas y ovejas en la finca de la Cuesta, hasta el punto que en algunas visitas que yo hacía por Bielva tenía que ir hasta la Cuesta para saludarle, por ello en el escaso tiempo libre que tenía le costaba relacionarse por su gran timidez e inseguridad, sin embargo, como pasa con éstos caracteres cuando van tomando confianza y seguridad en ellos mismos son buenos tertulianos y te cuentan sabrosas lecturas que ellos van acumulando de su afinada observación con detalles que te sorprenden por la precisión con que los captan y los mantienen en su interior. Fíjate, como cambiaba en su entorno de confianza, que cuando nos reuníamos en acontecimientos familiares, era el primero que se arrancaba con canticos montañeses que entonaba muy bien, también nos tocaba una armónica de cambios y nos desgranaba sus experiencias del campo y conocimiento del entorno por donde se movía con una soltura que me encantaba escucharle. Éstos perfiles discretos y tímidos guardan gran sabiduría de su desarrollada observación en comparación con los que somos más charlatanes que no reparamos en esos matices, ya lo dice alguna frase lapidaria: "tenemos dos orejas y una boca" que son para escuchar el doble de lo que hablamos y gran parte de nosotros lo hacemos al revés que hablamos el doble de lo que deberíamos escuchar y eso nos limita nuestra acumulación de información. Hace años que estoy intentando cambiarlo, pero me cuesta.
Un abrazo amiga.
Chicu, has definido muy bien a Antonio, se nota vuestra vecindad y la relación que manteníais cuando diariamente pasaba cercano a vuestra casa en el recorrido a su trabajo en la finca de mi tío El Jerreru en la zona de la Cuesta. Su perfil ha sido de una persona muy discreta y sin molestar a nadie, era su carácter introvertido que fue desarrollando en sus mozos años cuando pasaba todo el día sólo con su ganado de vacas y ovejas en la finca de la Cuesta, hasta el punto que en algunas visitas que yo hacía por Bielva tenía que ir hasta la Cuesta para saludarle, por ello en el escaso tiempo libre que tenía le costaba relacionarse por su gran timidez e inseguridad, sin embargo, como pasa con éstos caracteres cuando van tomando confianza y seguridad en ellos mismos son buenos tertulianos y te cuentan sabrosas lecturas que ellos van acumulando de su afinada observación con detalles que te sorprenden por la precisión con que los captan y los mantienen en su interior. Fíjate, como cambiaba en su entorno de confianza, que cuando nos reuníamos en acontecimientos familiares, era el primero que se arrancaba con canticos montañeses que entonaba muy bien, también nos tocaba una armónica de cambios y nos desgranaba sus experiencias del campo y conocimiento del entorno por donde se movía con una soltura que me encantaba escucharle. Éstos perfiles discretos y tímidos guardan gran sabiduría de su desarrollada observación en comparación con los que somos más charlatanes que no reparamos en esos matices, ya lo dice alguna frase lapidaria: "tenemos dos orejas y una boca" que son para escuchar el doble de lo que hablamos y gran parte de nosotros lo hacemos al revés que hablamos el doble de lo que deberíamos escuchar y eso nos limita nuestra acumulación de información. Hace años que estoy intentando cambiarlo, pero me cuesta.
Un abrazo amiga.