ESCUELA ANTIGUA DE BIELVA
Aquí estoy, calculo que con siete años ¿1959?, porque no lo sé con precisión, quizás alguno de Bielva si tiene foto parecida se acuerde del año en concreto, Loli me ha dicho que ella también tiene foto de la escuela, quizás se acuerde del año. Es la foto oficial que hacían en la antigua escuela de Bielva, la que estaba al lado de la Iglesia. La foto está hecha en un antiguo pupitre de madera, que eran los que se usaban en su interior, en el pupitre estoy con la enciclopedia Álvarez, la receta mágica de los maestros de entonces y con el mapa de España de fondo.
En ésta escuela estuve, desde los cinco hasta los diez años que me internaron en un Colegio de Suances y mi recuerdo de esa época es bastante precario, por no decir casi nulo, no me acuerdo de casi nada, no sé la razón concreta de éste escaso recuerdo. Del maestro de entonces tampoco me acuerdo ni de su nombre, no sé si será porque fue una etapa que no me gustaba, o que me angustiaba estudiar, o que me acojonaba por todo con las inseguridades de esas precoces edades y puede que el celebro que es tan selectivo borre de su mente lo negativo de malos recuerdos, desconozco la causa concreta, supongo que los sicólogos tendrán una explicación.
De lo poco que me acuerdo es que no aprendí nada, que nos obligaban a memorizar, no a razonar y lo soltaba como loro acojonado, borrándose al poco tiempo de mi mente. Si tuviera que vivir de aquel aprendizaje hoy sería un analfabeto del todo. Sí recuerdo las referencias al régimen Franquista, a la Iglesia y que te machacaban negativamente sintiendo que casi todo era pecado y uno vivía acojonado por el temor de la inseguridad que me habían metido en el cuerpo de que casi todo estaba mal y qué ¡mucho cuidado! con lo que hacíamos, vivía con el miedo metido en el interior del cuerpo. También recuerdo que yo por naturaleza soy zurdo y el maestro de turno me obligaba a escribir con la derecha, prohibiéndome hacerlo con la zurda acarreándome un complejo de la leche y una paja mental de cojones, eso también me pasaba en mi casa a la hora de comer, porque a la pobre de mi madre analfabeta de estudios le calentaban la cabeza los estudiosos del pueblo para que me enseñara a comer con la derecha como así estaba considerado correctamente.
Ahora con la enseñanza adquirida en el recorrido de la vida, reniego con mi desprecio de todos los mandones de la época, maestros, curas, guardia civil e influyentes poderosos del pueblo que nos crearon a mi madre y a mí unos complejos de anulación de personalidad sintiéndonos unos miserias y por ello con recuerdos bastantes agrios. Afortunadamente la naturaleza me ha dotado de buena personalidad y ese mierda que me sentía lo he superado hace muchos años trotando por los múltiples lugares que me ha tocado vivir y superando los retos que la vida me ha ido poniendo hasta afortunadamente encontrarme con el bienestar que hoy puedo disfrutar. De aquellas personalidades de mi época en Bielva, únicamente tengo buen recuerdo del médico Don Benito que cuando mi madre quedó viuda le ofreció servir en su casa, tratándonos con respeto, tanto él como sus hijos y que gracias a ese trabajo fuimos saliendo adelante.
Aquí estoy, calculo que con siete años ¿1959?, porque no lo sé con precisión, quizás alguno de Bielva si tiene foto parecida se acuerde del año en concreto, Loli me ha dicho que ella también tiene foto de la escuela, quizás se acuerde del año. Es la foto oficial que hacían en la antigua escuela de Bielva, la que estaba al lado de la Iglesia. La foto está hecha en un antiguo pupitre de madera, que eran los que se usaban en su interior, en el pupitre estoy con la enciclopedia Álvarez, la receta mágica de los maestros de entonces y con el mapa de España de fondo.
En ésta escuela estuve, desde los cinco hasta los diez años que me internaron en un Colegio de Suances y mi recuerdo de esa época es bastante precario, por no decir casi nulo, no me acuerdo de casi nada, no sé la razón concreta de éste escaso recuerdo. Del maestro de entonces tampoco me acuerdo ni de su nombre, no sé si será porque fue una etapa que no me gustaba, o que me angustiaba estudiar, o que me acojonaba por todo con las inseguridades de esas precoces edades y puede que el celebro que es tan selectivo borre de su mente lo negativo de malos recuerdos, desconozco la causa concreta, supongo que los sicólogos tendrán una explicación.
De lo poco que me acuerdo es que no aprendí nada, que nos obligaban a memorizar, no a razonar y lo soltaba como loro acojonado, borrándose al poco tiempo de mi mente. Si tuviera que vivir de aquel aprendizaje hoy sería un analfabeto del todo. Sí recuerdo las referencias al régimen Franquista, a la Iglesia y que te machacaban negativamente sintiendo que casi todo era pecado y uno vivía acojonado por el temor de la inseguridad que me habían metido en el cuerpo de que casi todo estaba mal y qué ¡mucho cuidado! con lo que hacíamos, vivía con el miedo metido en el interior del cuerpo. También recuerdo que yo por naturaleza soy zurdo y el maestro de turno me obligaba a escribir con la derecha, prohibiéndome hacerlo con la zurda acarreándome un complejo de la leche y una paja mental de cojones, eso también me pasaba en mi casa a la hora de comer, porque a la pobre de mi madre analfabeta de estudios le calentaban la cabeza los estudiosos del pueblo para que me enseñara a comer con la derecha como así estaba considerado correctamente.
Ahora con la enseñanza adquirida en el recorrido de la vida, reniego con mi desprecio de todos los mandones de la época, maestros, curas, guardia civil e influyentes poderosos del pueblo que nos crearon a mi madre y a mí unos complejos de anulación de personalidad sintiéndonos unos miserias y por ello con recuerdos bastantes agrios. Afortunadamente la naturaleza me ha dotado de buena personalidad y ese mierda que me sentía lo he superado hace muchos años trotando por los múltiples lugares que me ha tocado vivir y superando los retos que la vida me ha ido poniendo hasta afortunadamente encontrarme con el bienestar que hoy puedo disfrutar. De aquellas personalidades de mi época en Bielva, únicamente tengo buen recuerdo del médico Don Benito que cuando mi madre quedó viuda le ofreció servir en su casa, tratándonos con respeto, tanto él como sus hijos y que gracias a ese trabajo fuimos saliendo adelante.