BIELVA: Un busto para Pepe el Herrero, José Sánchez Blanco...

Un busto para Pepe el Herrero, José Sánchez Blanco

Como he comentado en otro correo, el espacio de la antigua Fragua y Herrería de Pepe el Herrero, convertida hoy en una exposición permanente denominada: “Área de Interpretación de la Herrería de Bielva”, es un entorno agradable y conciliador del pasado con el presente, merecedor de visitar para ver de cerca los antiguos útiles, sorprendiendo con la brillantez que Pepe resolvía la adaptación de sus herramientas a las necesidades de su eficaz trabajo con explicaciones escritas en sus cristales y carteles con todo lujo de detalle de la historia de sus componentes y cometido de los mismos.

Hasta aquí todo perfecto, pero lo que no me parece correcto es que no se haga ninguna mención al protagonista del espacio, es decir a “Pepe el Herrero”, no veo ninguna referencia a su figura por ninguna parte, resultando un “Área de Interpretación de la Herrería de Bielva” huérfana de su protagonista, creador y desarrollador de su artesanía.

Pienso que El Herrero merece tener un busto en su espacio con su placa conmemorativa al igual que tiene nuestro Zurdo en la Bolera, de hecho en Bielva son los dos únicos personajes que tienen su espacio propio en permanente exposición para referencia de la historia de Bielva, es por ello de justicia que se citen y resalten sus personajes, como se ha hecho con El Zurdo, faltando en la Herrería ésta importante referencia para comprensión del conjunto.

El perfil de éste personaje ya lo he comentado en otra foto donde aparece el Potro de su Herrería de Bielva en el año 1979 cuando estaba aún con actividad a pesar de contar con 71 años de edad, siendo como ya esta comentado en la foto el “último Herrero de Bielva”.

Pepe el Herrero por antonomasia tiene ganado un lugar propio dentro de la galería de ilustres de Bielva y que menos que un busto en su espacio de trabajo de toda la vida. Murió el 5 de Julio de 1987 a los 79 años de edad y dentro de dos años se cumplirán 25 de su ausencia, bien estaría hacerle justicia homenajeándole al igual que se hizo con el Zurdo. Pepe, además de un creador nato de su artesanía, fue un carismático personaje que se gano el aprecio de cuantos le conocieron por su incuestionable personalidad, haciendo mucho bien al pueblo y la comarca como interlocutor social siendo un bálsamo para la extrema dureza que en la época se vivía por su extrovertido, ocurrente y positivo carácter.