Sobre los
arcos del atrio de acceso a la
Catedral aparece una galería adornada con balaustrada donde destacan cuatro
estatuas que fueron incorporadas en 2005, tras la última reforma del templo. Son cuatro grandes figuras de bronce creadas por el
escultor vasco Luis Beitiaque, que representan a
San Miguel,
Santa Elena, San Benito y San Antonio María Claret.