Berenguer Sanlà adquirió al
castillo en el año 1110 y adoptó el apellido ‘Terrassa’. En 1345 fue cedido a la orden religiosa de la cartuja de Escaladei y se convirtió en el
monasterio cartujo de Santiago de Vallparadís. En 1947 fue adquirido por el
Ayuntamiento de Terrassa y tras ser restaurado se convirtió en
Museo.