La
catedral Santa Mª del
Mar, segundona y plebeya, es ideal para aislarte, en su interior, ajeno a la ciudad y contemplando su maravillosa estructura de siete siglos. Digo plebeya porque su construcción se pudo llevar acabo por las aportaciones de gente humilde y especialmente pescadores. Puedes estar horas y horas disparando
fotografías a cual más lograda.