Parte trasera del interior del Santuario del Hermano Pedro, VILAFLOR

El Santo Hermano Pedro: La niñez de Pedro transcurrió en los bellos parajes de Vilaflor de Chasna, tranquila y alejada del mundo. Era un niño modesto, callado, tal vez un poco retraído, pero de constitución fuerte por sus trabajos en el campo. Desde muy pequeño tuvo predilección por las cosas de Dios, orando todo el tiempo, incluso cuando estaba en el campo cuidando las cabras de su padre. La familia Betancur no poseía dinero, eran de abolengo pero de pocos recursos. Su padre tenía tierras y cabras, que perdió en manos de un usurero, habiendo aceptado que Pedro, entonces de 12 años, entrara al servicio de tal persona como condición para recuperarlas. Varios años estuvo Pedro en esta condición, que desempeñó con toda humildad y fidelidad.
(15 de Julio de 2019)