Hace años era asiduo de la preciosa isla de Tenerife por cuestiones del corazón. Tengo muchos y preciosos recuerdos de todos los rincones de la isla.
Admiro a su gente, sus tradiciones y el amor que tienen a su eterna primavera. Que buen canario abría sido yo.
Antes de ir a Tenerife ya quería ir a conocer Taganana, por la influencia de una canción de Pedro Guerra, Cathaysa la niña guanche.
Tengo un entrañable recuerdo de Taganana como visitante: sus vistas, su autenticidad y un guachinche pequeñito, justo en una curva muy cerrada dirección a Santa Cruz , donde comí el mejor pulpo de mi vida, mientras unos extranjeros nos miraban con cara de asco por comernos "eso" mi niña y yo.
Es una pena que la gente de allí se sienta abandonada por sus autoridades y políticos.
Recuerdo que era primavera la primera ves que fui allí y era una explosión increible de flores, colores y olores. Encontramos una carretera que tenía fin.Tenerife, te llevo en el corazón. Qué pena.
Admiro a su gente, sus tradiciones y el amor que tienen a su eterna primavera. Que buen canario abría sido yo.
Antes de ir a Tenerife ya quería ir a conocer Taganana, por la influencia de una canción de Pedro Guerra, Cathaysa la niña guanche.
Tengo un entrañable recuerdo de Taganana como visitante: sus vistas, su autenticidad y un guachinche pequeñito, justo en una curva muy cerrada dirección a Santa Cruz , donde comí el mejor pulpo de mi vida, mientras unos extranjeros nos miraban con cara de asco por comernos "eso" mi niña y yo.
Es una pena que la gente de allí se sienta abandonada por sus autoridades y políticos.
Recuerdo que era primavera la primera ves que fui allí y era una explosión increible de flores, colores y olores. Encontramos una carretera que tenía fin.Tenerife, te llevo en el corazón. Qué pena.
