Un paisaje desolador pero a la vez bonito para mi, donde puedo ver una piedra tras otra que al fin y al cabo es lo que encontramos en nuestra naturaleza pero estas tienen un encanto especial ya que como estas no las podré ver jamás en lo que quede en el resto de mis días, contemplar este paisaje exento de vegetación y tan juvenil no es posible hacerlo en otros, pero siempre hay quien hace posible que la autentica realidad llegue a nuestros ojos. Con la intervención del hombre se hizo posible colocar un panel solar como fuente de alimentación del aparato medidor de gas y temblor para evitar posibles daños entre los habitantes de esta fortaleza tan joven donde en otro tiempo no podía ser habitada, es una conquista humana más del saber como son las cosas de la ciencia sin enredos engaños ni misterios, todo lo contrario la "samaritana" y autentica realidad.
