Muralla de colada en la ladera, PARQUE NACIONAL DEL TEIDE

EL VOLCÁN TEIDE: Inició su formación hace 170.000 años tras el deslizamiento gigante del anterior edificio volcánico, aún mayor que el actual. Se formó así la caldera de Las Cañadas, de la que hoy sólo podemos ver parte de su pared puesto que al crecer el Teide en su interior, fue rellenándola con sus materiales. Los estrato volcanes crecen al superponerse las sucesivas erupciones de lavas cada vez más viscosas. En los últimos 20.000 años, la mayoría de las erupciones (Montaña Blanca, Pico Cabras, etc.) han ocurrido alrededor de la base del Teide, ya que, a mayor altura, más difícil es que la lava surja desde su cúspide. Según las creencias de los aborígenes canarios (guanches), Guayota, el rey del mal, el demonio, vivía en el interior del Teide (el infierno), y secuestró al dios Magec (dios de la luz y el sol), y lo llevó consigo al interior del Teide. Los guanches pidieron clemencia a Achamán, su dios supremo, que consiguió derrotar a Guayota, sacar a Magec de las entrañas del Teide y taponar su cráter. Dicen que el tapón que puso Achamán es el último cono del volcán, de color blanquecino, que corona el Teide.
(13 de Julio de 2019)