Paisaje desértico, PARQUE NACIONAL DEL TEIDE

El texto en cuestión dice así: «... También encontraron otra isla en la que no quisieron desembarcar porque en ella ocurría cierta maravilla. Dicen que allí existe un monte que, según sus cálculos, tiene treinta millas, o aún más, de altura, que se ve desde muy lejos y en cuya cima se divisa cierta blancura. [...] Dieron la vuelta a la isla y por todas parte observaron lo mismo por lo que consideraron que estaban en presencia de un encantamiento y no tuvieron valor de descender a tierra...». Un navegante veneciano al servicio de la Corona Portuguesa, llamado Alvise Cadamosto nos aporta un relato más realista de Tenerife y del Teide en 1445: «... Debo hacer mención especial de Tenerife, que es la más poblada y una de las islas más altas del mundo, pues con un tiempo claro se la divisa de una enorme distancia; y marineros dignos de fe aseguran haberla visto, en su opinión, desde sesenta y setenta millas españolas, pues en medio de ella hay un pico, en forma de diamante, que es altísimo y que arde continuamente...». Alvise Cadamosto, también Alvise da Ca da Mosto, Alvise Ca' da Mosto o Alvise da Mosto fue un navegante, explorador y comerciante de esclavos de la República de Venecia, que fue contratado por el príncipe portugués Enrique el Navegante y realizó dos viajes conocidos a África occidental, en 1455 y 1456, acompañado por el capitán genovés Antoniotto Usodimare.
(13 de Julio de 2019)