Flores en la plaza, ICOD DE LOS VINOS

La capilla mayor es de planta cuadrada, con artesonado ochavado y cubierta a cuatro aguas, disponiéndose en el testero un magnífico retablo barroco, datado en la segunda mitad del siglo XVIII, en cuya hornacina central se ubica la imagen titular de la iglesia. En la proximidad de los pies se abren sendas puertas laterales, delimitadas con arcos de cantería y dotadas de portalones de tea, completándose la fachada norte mediante una espadaña, con dos huecos para las campanas y un frontón de escasa altura. En arquitectura, el testero, palabra derivada del latín testa (cabeza), sirve para designar la pared opuesta a la entrada principal. También puede referirse en una iglesia a la cabecera. Se llama hornacina y nicho al hueco coronado por un arco semicircular abierto en la superficie de un muro, para colocar en él una imagen votiva, urna o estatua. Se puede encontrar en el exterior y el interior de los edificios y partiendo de una función religiosa ha ido evolucionando a un uso ornamental. La hornacina lleva generalmente en la parte superior una pechina que también se llama venera cuando presenta la forma de una concha marina.
(11 de Julio de 2019)