Altar con Cristo Yacente en la iglesia de San Marcos Evangelista, ICOD DE LOS VINOS

El retablo mayor, en estilo plateresco, es notable por sus múltiples nichos. En uno de ellos, y en el centro del retablo, se encuentra la imagen titular de San Marcos Evangelista, pequeña talla gótico-flamenca que según la tradición, apareció en las costas del menceyato de Icoden antes de la conquista; es, por tanto, la más antigua de cuantas se conservan en Tenerife. En las otras hornacinas se encuentran esculturas de gran categoría: Imagen de San Diego de Alcalá en el milagro de las flores (de Juan Alonso Villabrille, madera estofada y policromada, ca. 1707), obra maestra que había sido atribuida al granadino Pedro de Mena y que algunos especialistas consideran como una de las mejores obras de la escultura española de todos los tiempos. El Cristo Vivo, de José de Arce. El grupo de San José y el Niño, de Martínez Montañés. El Nazareno, de Martín de Andújar. El Señor de la Humildad y Paciencia, de Alonso de la Raya. La Virgen del Rosario, de Fernando Estévez. Cristo Crucificado, talla ejecutada en pasta de maíz por los indios tarascos, de México. El gran cuadro de Las Ánimas (s. XVIII) es obra de José Tomás Pablo, natural del Puerto de la Cruz; otras pinturas del templo son un cuadro de Santa Ana y otro de la Asunción.
(10 de Julio de 2019)