Dicen que una visita a
Lanzarote debe incluir, obligatoriamente, un
paseo por el
Valle de La Geria. Esto se debe a varias razones: una de ellas es su situación vecina con Timanfaya y con el triángulo paisajístico de las Salinas de Janubio, Los Hervideros y el Charco de los Ciclos. La otra, y más importante, es su ruta de vinos canarios, con la posibilidad de visitar los viñedos que hasta casi veinte
bodegas de la zona abren de par en par al turista curioso.